Cuando se trata de perder peso, existe una gran cantidad de opciones no quirúrgicas que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos. Ya sea que estés buscando perder algunos kilos o embarcarte en una transformación significativa, estos métodos pueden ser efectivos sin necesidad de una cirugía. 

‍

En este artículo de blog, exploraremos cinco opciones no quirúrgicas para perder peso y brindaremos una explicación de cada una de ellas.

‍

Puede que éste post te parezca contradictorio con lo que predicamos, y es cierto, pero sabemos que algunas personas son totalmente reacias a operarse, y es algo que respetamos, pero como cirujano bariátrico, soy completamente consciente de que no hay mejor opción que la cirugía de pérdida de peso para lograr los mejores y más tangibles resultados en términos de cantidad de peso perdido y cambios en el estado de salud general y la calidad de vida del paciente. No tengo ninguna duda de que la cirugía de pérdida de peso es el mejor tratamiento para la obesidad y las enfermedades metabólicas.

Las diferentes opciones no-quirúrgicas a considerar son:

‍
‍

Dieta y nutrición: La base de la pérdida de peso

La dieta y nutrición son la clave de cualquier proceso exitoso de pérdida de peso. Este enfoque no quirúrgico implica tomar decisiones conscientes sobre los alimentos que consumes. Una dieta equilibrada y con control de calorías es la clave, que a menudo incorpora alimentos enteros como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales, al mismo tiempo que se reduce la ingesta de alimentos ricos en calorías y bajos en nutrientes. 

‍

Al controlar tu ingesta diaria de calorías, creas un déficit de energía, lo que conduce a la pérdida de peso. Este enfoque sostenible se puede personalizar según tus preferencias y restricciones dietéticas. Se considera la piedra angular de la pérdida de peso y algunos incluso afirman que representa el mayor porcentaje de pérdida de peso que el ejercicio y otras medidas.

‍
‍

Actividad física: Quemar calorías para desarrollar la salud

La actividad física regular es esencial para perder peso. Hacer ejercicios como caminar, trotar, nadar o hacer entrenamiento de fuerza te ayuda a quemar calorías, desarrollar músculo y mejorar tu estado físico general. La combinación de ejercicios cardiovasculares y de fuerza es particularmente efectiva ya que no solo promueve la quema de calorías durante los entrenamientos, sino que también aumenta la tasa metabólica en reposo, ayudándote a quemar más calorías a lo largo del día. 

‍

Trata de realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa por semana, como recomiendan las autoridades sanitarias. Yo insisto a mis pacientes postoperatorios en que la idea no es “matarse” haciendo ejercicio, sino que es más relevante que el ejercicio esté orientado a un propósito, en concentrarse en una actividad regular que intentar compensar la inactividad en una sola sesión. Realizar ejercicio extremo o vigoroso en una persona que no está acostumbrada tenderá con mayor frecuencia a abandonar la actividad. Recuerda que es un maratón, no una carrera de 100 metros.

‍
‍

Terapia conductual: abordar la alimentación emocional

La pérdida de peso no se trata sólo de lo que comes, sino que también se trata de por qué comes. La terapia conductual, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la alimentación consciente, ayuda a las personas a comprender y abordar los factores emocionales y psicológicos que contribuyen a que coman en exceso. 

‍

Al identificar los factores desencadenantes y desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables, puedes establecer una relación más positiva con la comida. Este enfoque no quirúrgico fomenta una alimentación consciente e intuitiva y puede conducir a una pérdida de peso más sostenible. Este tipo de terapia es muy beneficiosa para los pacientes que no quieren cirugía pero también para los pacientes que se someterán a ella. En Obesity Free siempre incluimos esta evaluación como parte de su proceso preoperatorio inicial y de seguimiento.

‍
‍

Farmacoterapia: medicamentos para ayudar a perder peso

A veces, los médicos o cirujanos bariatras pueden recetarte medicamentos para bajar de peso para complementar tus esfuerzos no quirúrgicos. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar el apetito, reducir la absorción de grasas o alterar el metabolismo. Siempre deben utilizarse bajo supervisión médica y en conjunto con una dieta saludable y un plan de ejercicio. 

‍

Los medicamentos pueden proporcionar un impulso adicional en tu proceso de pérdida de peso, especialmente si tienes dificultades para perder peso solo con dieta y ejercicio, sin embargo debes tener en cuenta que dejar toda la responsabilidad a los medicamentos no es suficiente para tu objetivo, ya que en algún momento deberás suspender dichos medicamentos, en ese momento te quedarán únicamente los cambios que hayas hecho y que normalmente son el ejercicio y los hábitos alimenticios saludables. En este artículo te comparto mi opinión sobre los medicamentos y porque la cirugía es regularmente la mejor opción.

‍
‍

Cambios en el estilo de vida: control integral del peso

Lograr una pérdida de peso duradera requiere algo más que dieta y ejercicio, implica un enfoque holístico en tu estilo de vida. Asegurarse de dormir lo suficiente, controlar el estrés y reducir las conductas sedentarias. La falta de sueño y los altos niveles de estrés pueden contribuir al aumento de peso, por lo que es esencial abordar estos factores. Dar prioridad al cuidado personal y mantener un estilo de vida equilibrado puede contribuir significativamente a tus objetivos de pérdida de peso.

‍
‍

Conclusión

Estas cinco opciones de pérdida de peso no quirúrgicas brindan una amplia gama de estrategias para ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso. Si bien cada enfoque puede ser eficaz por sí solo, combinarlos puede producir resultados aún más significativos. Si buscas resultados duraderos, debes combinarlos. Recuerda que perder peso con éxito es un viaje y el mejor enfoque será aquel que se adapte a tus necesidades y preferencias individuales.

‍

Si después de realizar estos cambios y hacer todo lo posible, todavía tienes dificultades para lograr tus objetivos de pérdida de peso, te recomiendo que consideres la cirugía bariátrica.

‍

Hasta la fecha no hemos tenido algún paciente que se haya arrepentido de haberse operado; lo único que lamentan es no haberlo hecho antes. Si tienes miedo a la cirugía de manga gástrica, te invito a contactarnos para compartirte nuestra opinión honesta sobre tu riesgo específico de complicaciones, que la mayoría de las veces es muy bajo cuando se hacen las cosas correctamente, es decir teniendo evaluaciones preoperatorias adecuadas, pruebas, asesoramiento, etcétera.

‍